Jordi y Manolo llegaron al Ayamonte hace tres temporadas, consiguiendo en las dos últimas salvar al equipo en la última jornada. Todo ello pese a las dificultades económicas que siempre ha tenido el cuadro rojillo, y lo difícil que se hacía competir de esta manera en tercera división.
Más allá del final, Vázquez y Suárez han demostrado un compromiso y lealtad a sus jugadores y club, estando por encima de razones económicas y deportivas. En todo momento ambos han demostrado una profesionalidad y un saber estar que superan lo que cualquiera podría imaginarse.
Manolo Revidiego seguirá al frente del equipo ayamontino, y es que cada persona es un mundo y tiene sus propias circunstancias y límites. La relación entre ambos sigue siendo igual de buena que siempre.
Desde estas líneas felicitar a Jordi y a Manolo por el trabajo que han hecho en el Ayamonte CF, a este último desearle mucha suerte y muchos ánimos en lo que resta de temporada, haciendo extensivo este deseo a toda la plantilla ayamontina, mientras que a Jordi darle mi apoyo ante la dura decisión que ha decidido tomar.
Por último y más a título personal, me permito el mandarle un consejo a quien pueda recogerlo. Jordi Vázquez más allá de un entrenador de fútbol, es un enamorado del deporte, de Isla Cristina y del balonmano, un deporte que tiene mucho que ofrecer en Isla Cristina y que actualmente se encuentra huérfano de alguién que lo lidere. Quizás si alguién le facilitará las cosas, y le ayudara, el bueno de Jordi se lanzaba a liderar un proyecto deportivo muy distinto al actual, pero que a buen seguro tendría una gran repercusión social y deportiva en Isla Cristina.
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