Isla Cristina, como ya he escrito antes en este blog, está necesitado de ejemplos, de muestras que pongan en valor a nuestra juventud y a nuestro pueblo. Mireya García Boa, es un ejemplo de ello, en un mundo eminentemente masculino, a su corta edad, ha demostrado lo que se puede conseguir a base de duro trabajo y sacrificio. Que nadie piense que el camino ha sido fácil. Por todo ello, el pueblo de Isla Cristina le merece un reconocimiento a esta joven deportista, desde una simple enhorabuena hasta cualquier otra muestra de afecto.
En lo que respecta a la final. El partido se puso de cara para las niponas nada más comenzar, al hacer el 1 - 0, sin embargo nuestra selección lo siguió intentando en todo momento. Muestra de ello es el hecho de que nuestra jugadora saliera a jugar los últimos 20 minutos, todo ello pese a su lesión. Jorge Vilda, seleccionador nacional, sabía de la importancia del partido y que una jugadora de la calidad de Mireya podía dar el destello o la luz que estaba faltando, sin embargo pese al esfuerzo tanto de ella, como del resto de sus jugadoras, la gesta no se pudo conseguir. En el minuto 79 las japonesas pusieron el 2 - 0 con el que se llegaría al final.
Enhorabuena Mireya, eres SUBCAMPEONA DEL MUNDO.
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