Cuando Julio, el creador de este blog me dijo que si algún
día quería escribir sobre algo, me lo tomé a broma, pensando un poco en sus
palabras, me decidí a escribir, no sobre algo, sino sobre alguien, mi hermano,
Alejandro Martín Olivares o como todos los conocen Alex Martín.
Querido hermano, tú que llevas jugando al fútbol unos 13 o 14
años. Cuando comenzaste, eras algo tímido con el balón, pero poco a poco, ibas
formándote como futbolista y sobre todo como una gran persona, con mucha
deportividad y sobre todo con mucha constancia. A medida que pasaba el tiempo, disfrutabas
más de ese deporte llamado fútbol. Estabas a todas horas practicándolo, sino
era entrenando, era echando “pachanguitas” con tus amigos.
Cuando eras juvenil, el primer equipo del Isla Cristina
Fútbol Club te convocó para sus entrenamientos, fue una gran ilusión para ti,
ya que suponía un paso más en tu carrera deportiva. Cuando acabaste tu etapa juvenil,
te llegaron ofertas de varios equipos, pero decidiste serle fiel a tu Isla
Cristina.
Como todo deportista, has tenido épocas buenas con épocas
menos buenas, has tenido varias lesiones, las más sonadas son las del pie. El
año pasado, cuando estabas haciéndote un hueco en el once titular, te
lesionaste y fue un duro golpe, ya que estabas consiguiendo lo que querías. Al
recuperarte, volviste a la normalidad de los entrenamientos, pero al poco
tiempo volviste a lesionarte y sopesaste dejar tu ilusión, tu vida, dejar el FÚTBOL.
Recapacitando, solo dejaste de jugar por un tiempo y así te recuperaste del
todo.
Un día llegaste a casa diciendo que te dolía el pecho, mamá
decidió llevarte al centro de salud para ver que tenías, de allí te derivaron a
Huelva para que te hicieran diferentes pruebas y saber que tenías realmente.
Médico tras médico repetían un único diagnóstico, sólo tenías un corazón de
DEPORTISTA, lo que eres.
Al comenzar esta pretemporada, muchos equipos te volvieron a
dar el “toque” para irte con ellos, pero volviste a decirles que no, tu siempre
fiel al equipo de tu vida. Con esto quiero decirte que luches, que llevas toda
una vida dándolo todo por el fútbol, que todos sabemos lo que tú vales y que
juegues como sabes. Llevas casi toda tu vida jugando al fútbol y nadie te va a
cambiar eso.
Un gesto vale más que mil palabras, y tú con tus gestos,
estoy segura que demostrarás todo lo que vales, callando de esta manera muchas
bocas.
Sigue formándote como deportista, independientemente de donde
lo hagas, pues tu grandeza va más allá del color de tu camiseta, y tendrás tu
recompensa. Sé que lucharás hasta el final, pues tú no eres de las personas que
se rinden.
Tu hermana que te quiere, Victoria Martín Olivares.
Muy bonito Vicky. Tu hermano es un grande dentro y fuera del campo. Espero que le vaya todo bien porque él si que se lo merece y todos los que hemos compartido vestuario con él lo sabemos.
ResponderEliminarEso si es una hermana. Os quiero.
ResponderEliminarvicky has descrrito a tu hermano tal como es,buen futbolista,buen compañero y extrordinaria persona. Todos sus compañeros y padres de sus compañeros no tienen mas remedio que sentirse orgullosos de haber conocido a una gran persona yun fenomenal futbolista.gracias por todos los momentos compartidos.Familia Quintana
ResponderEliminarque bionito viki me jartao de llorar
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